Hermosos tus labios de paso largo,
están sentados, como adaptados
al eje maravilloso de la simetría
volátil, dulce y serena de tu rostro.

Labios que hablan en su estrechez
de los instantes más humanos.
Labios que recitan el fresco verso
de una juventud de instantes alegres.

Ellos se mueven para definir el tiempo;
adornan la humedad y se pasean.
Saben inclinarse para definir las gamas
de una alegría atrayente de ensueño.

Son labios, como sugestivos lomos
de curvas orgánicas de deseo rosáceo.
Son labios que sirven para apreciar
unas geografías de ambiente nacarado.

Labios entregados para hablar y arder,
en la comprensión de una voz que clama.
Labios dados a difuminarse en la nostalgia
de aquellas, tus noches de claridad oscura.

Amantes de vida y trasgresión de sosiegos.
Buscan…, y encuentran otras geometrías,
de materiales infinitos y desconocidos.
Labios abrazados en danza flotante de aires.

Hermosa travesía entre las tardes otoñales
Mis labios recitando y decorando el recuerdo;
para describir el éxtasis de aquella danza,
de tus aureolas origen del deseo humano.