Quiero reflexionar en el azar. Entender con sugerencia que debía de devolver la gratitud que supuso el hecho de la creación de este cuadro: “Azules”

Hace ya unos años, tuve la suerte de tropezar con una alumna. Recuerdo aun su nombre: Sara. Era frágil, graciosa, risueña… y manejaba con virtual experiencia la expresión de sus interiores en la traducción física y visual de sus colores. No era una alumna destacada pero su personalidad, intensa, podía producir efectos de sacudidas nobles y humanas.

Respirar a su lado era tener el sugerente afán de no olvidarla nunca. Quise refugiarme en el hermoso regalo que me hizo la vida: sus composiciones. Dentro de mí bullía el experimento de traducir su frialdad mediante el trabajo sosegado de un cuadro que me regalo y que había realizado como simple boceto. Yo me puse sobre el trabajo, lo pase a óleo tratando de infundir el resultado que ahora les ofrezco.

Con esta plasmación intento de alguna forma homenajear todos los valores de Sara, todas sus inquietudes y las enseñanzas que me ofreció como persona y como artista. Gracias, José Carlos (enero 2009)

NOTA: Además de dejarles mi plasmación física ofrezco la posibilidad de sentir el frescor de esos colores con la sencilla traducción de un poema que hace alusión al resultado plástico de la obra.





POESIA
Fueron sus manos accidentales, llenas de infancias,
balsámicas en su consecuencia de impulsos;
inventora para ofrecer sus sueños sosegados,
en la plenitud de una inconsciencia de sol revelado.
Llego a mí entre la amplitud del vacío de nieves;
inhibición de una crónica de efectos sedantes.
Serena, para recogerme entre las sensaciones…,
de una lejanía y amplia cautela de cánticos espaciales.

Recogido en la geometría de las formas rectas,
un aquel laberinto exclusivo de colores lineales.
Apilados y organizados con ejecución suprema
por aquella Diosa del olvido de mi aula.
Sus formas limitadas, silenciosas y frágiles;
todas asumidas en una confabulación de fríos.
En un otoño de luces adormecidas por jardines
intensos como su manantial expresivo y dulce.

I) ESTOY
Tranquilizado por la frescura de una mente
en representación de una noche caminante,
relajada inmensa como el mar alfombrado
de dunas de tinieblas en transparencias.

Sentimiento tranquilo y protegido al galope.
Y entre el alboroto que rompe al insomnio:
una medianoche triangular e intuitiva en su control
de ideas claras y deseos amargados por su profundidad.

¡Exprésame! Señala esa tu eternidad generosa.
¡Cúrame! Ante la débil vida de los latidos gravosos
¡Envíame! El frescor de aires de niebla risueña.
Y déjame tenderme entre tu curación integral.

II) ME SIENTO
Vagar y verme entregado a tu naturaleza;
conectado en tu palabra justa de medidas.
Paz interior de un equilibrio entreabierto,
cuando la belleza está clara ante el olvido.

Déjame en tu seno ver el descanso pensado:
un equilibrio de calma para las emociones,
coloreadas por una conmovida fuente
de absortas mezclas de angustias sin límite

Enérgico, femenino. ¡Tu primavera es Venus!
Te cubro de velas y me iluminas, dejándome
de lado y alado de la oscuridad trastornada,
para permanecer entre tu fértil exhuberancia

¡Cúrame! Al ser congraciado con la estela del poder
¡Envíame! El primaveral ambiente de tus ritmos.
¡Exprésame! Señala todos tus excesos de tristeza.
Y con sosiego asombroso, arrópame en tu armonía.

III) ALCANZANDOTE
Te presiento me ocupas e invades en efectos
de profundidad mental y nerviosa.
Siento tu obsesión absorbente cuando
las plumas de tu amor me queman

Amo casi tu poder cerebral que estimula esa,
toda tu intuición que me llena de sedas besadas;
y transformado te siento en mi imaginación,
como un poderoso y alto ser de los cielos.

Veo que tu impulso me rodea para llegar
y conectarme a tu arte misterioso y sensible.
Me siento conmovido y me influyes como el rayo
delicado y compasivo de una luna de sueños.

Protégeme pues, hazme cristalino y,
arrebátame con la espada de tus sueños
de dioses y cesares, para adorarte entre
el manjar de los silencios mudos que entretejes.

¡Envíame! La paz limpia y el misterio de la belleza.
¡Exprésame! Señala tus altos niveles, los más espirituales.
¡Cúrame! Al ser gracia de tus combates de miedo congraciado.
Y con sosiego inspírame para posarme levemente:

En esa luz de plenitud.
Luz abierta y pura para el camino alegre
y bondadoso de las virginidades seguras.
Luz para vivir en el cuadro de colores fríos.
(luzyabsenta)