I)
¡Bailemos!
A solas seducir el giro de las cinturas…;
escena de vida entre sólidos círculos.
Giro pasional de acusado movimiento.
De ritmos en secuencias atrayentes.

La vida en representación cálida.
Los dos en dulce secuencia.
Anillados y sujetos por las manos.
Las luces ofreciendo un ritmo de sombras.
El ambiente en juego con las sensaciones.
La fragilidad remarcando los cuerpos…

Sueltos, en aquella danza…, dos.
Paso atravesado de círculo en círculo.
Concéntricamente en ampliación feliz.
Como los años, el tiempo es tránsito.
Paso de vida recreada en danza.
Ir hacia el centro. ¡Hacia él!

Sonrientes, llenábamos todo,
entre calidas miradas atrayentes.
¡Giro de vida acusándose dichosa!
Para dejarnos extraviados.
Te vi. preciosa. Parecías…,
mejor, eras princesa del ritmo.

II)
Piensa… -¡Siéntate!-
Habla…. –¡Exprésame!-
Bailar en el saludo alumbrado,
de tu belleza de estrellas.

Desvelado…, te veo.
Geometrías de pétalo de nieve.
Miro tu viento de abismos,
y llego a tu bella tierra de formas.

Un suspiro en extremo de música.
Vértices de cielos escarchados;
Formas que hablan de respuestas.
Triángulos curvados de deseos…,
tus líneas vitales de sigilos.

Habla y exprésate…
¡Ves soy un ansia con mares extremos!
Tus…, mis miradas son hilos de conducto,
para respirar las ilusiones comunes.

Piensa y siéntate…
Entre mis caricias permanentes.
Sin prisa, en la memoria,
en nuestras formas.