Lo más bello de ti;
para mí, y de mí hacia ti.
Sólidos semblantes agotados
en aquel afán físico.
Abstraídos en ello
y solo para ello.
Queriéndose en impactos
sensibles del ritmo.

Mirándonos nosotros,
de nosotros y para nosotros.
Estrechando con fuerza
los cuerpos en uno.
Acariciados nosotros
desde la mirada
hasta el infinito
del uno para el otro.

De ti para mí;
de mí para ti…, para nosotros
de nosotros todo desde,
fuera hacia dentro.

¡ En fin!
Miraban sin comprender.
Su soledad era ajena:
A nuestra mutua…,
atracción infinita.
(luzyabsenta)